¡Bienvenid@ a Flores Arrancadas!

Flores Arrancadas son poemas que nacen de dentro y que es preciso arrancar para poderlos entregar en un lugar como éste.

miércoles, 30 de mayo de 2012

A Venus y Marte


A VENUS Y MARTE



¿Por qué me llamáis al unísono,

oh, mi diosa de melífera voz,

mi Venus, mi etéreo sueño perfumado,

que mi alma silente olvidó?

¿Por qué me llamáis al unísono,

oh, dios de ignífero son,

Marte de mi orgullo mancillado

que mi templado ser quebró?



No soy ya de nadie ni de mí,

alejado de vuestro canto forjé

diamantino interior desterrado

que solo aguarda la voz del ciprés.

Figura en vuestras manos, inerte,

vulnerable al antojo citereo

amable al llamamiento de un Marte arpado

fui pluma al servicio del viento.

¿Por qué me llamáis si nada soy

más que un viajero aletargado

más que un solitario andante

que el amor dejó a cargo

de corazones rampantes

y la guerra al cuidado

de laureados contrincantes?.



Mi campo de batalla he santificado,

ahora es mi campo de descanso.

Mi alma aprendió a ser desgarrado

y me conserva del orbe alejado.

domingo, 20 de mayo de 2012

El vuelo del halcón


EL VUELO DEL HALCÓN

Se ha colado el mundo exterior
por el hueco que dejaste
entre tu adiós y mi rencor.

Al llegar cada mañana, amor,
luchaba por no recordarte
y cumplí mi aspiración.

No fue tan malo ser halcón
y volar a un sol radiante
anidando en cada colchón.

Conspiraba un vil rumor
que tan solo fui tu amante
y que nunca fui tu amor.

Si me creías lleno de dolor,
si me creías alma errante,
en el hueco que dejaste
nació el vuelo del halcón.

martes, 15 de mayo de 2012

Quien espera


QUIEN ESPERA



Quien espera desgañita

su garganta y corre el tiempo

que devuelve flor marchita

donde había un brote tierno.



Quien espera solo espera

y la espera se nos lleva

al lugar de aquel presente

donde hoy yace la suerte.



Quien espera consumiendo

alma y vida solo queda

que se olvide de ese cuerpo,

de esos labios, de esa guerra.



Quien espera no soy yo

quien espera no es mi voz,

quien espera nada arriesga

y nada cambia sin dolor.

martes, 8 de mayo de 2012

Dime viento



DIME VIENTO


Porque tiemblo me dices junco,

me dices roca si no te siento, viento,

informe, sin acordes,

al capricho de los dioses.

Violento, desafiante,

ruges terco y dominante.

Afable, susurrante,

tierno rumor vacilante.

De los montes reclutado

en vanguardia hacia los llanos,

de los mares aliado

y en mi costa refugiado.

Arquitecto de mis dunas,

el telón de cada luna.

Noticiero de otras voces

y la mía apenas reconoces,

dime viento.

Si al llevar mi sentimiento,

mis caricias y mi aliento,

dime viento

si te enredaste en sus cabellos,

sus mejillas y su pecho,

si erizaste su piel dime viento.

Si intimaste con su aroma a miel, viento,

callado viento, querido viento,

si abrazaste algún suspiro,

si era amante o compungido,

si sus labios te inhalaron,

si te hablaron, si te hablaron,

dime viento,

que me asfixia la impaciencia,

te concedo la indulgencia

si en tu voz yo descubriese

una brizna complaciente

que responda levemente

a mi verso ardiente,

si en tu soplo yo inspirase

cada una de sus frases,

los sonidos que me calmen,

los susurros que me abracen

te juro viento

que tuyo será mi aliento,

que serás rey de mi cielo,

que no dudará mi anhelo

en ser tuyo por completo.

Pero callas viento,

pero callas y estoy hambriento,

pero callas, dulce viento

y este mundo es un desierto

donde entierro mis deseos,

donde escribo un réquiem eterno

porque callas, porque callas viento

sin respuestas, siento

porque nada espero sino viento,

porque nada quiero si no siento,

más que soñar con su recuerdo

Y acostarme en su silencio.

domingo, 6 de mayo de 2012

Apiádate


APIÁDATE



Apiádate del sol

y déjale pensar

que es suyo ese fulgor,

si sabemos los dos

que su espejo es tu mirar.



Apiádate del mar

y déjale creer

que es suyo es vagar,

si sabemos que no es más

que el reflejo de tu andar.



Apiádate de Dios

y déjale rezar

postrado en el dolor

de no ser ni tú ni yo,

de no amar como tú y yo

sabemos solo amar.