¡Bienvenid@ a Flores Arrancadas!

Flores Arrancadas son poemas que nacen de dentro y que es preciso arrancar para poderlos entregar en un lugar como éste.

miércoles, 31 de octubre de 2012

Copos de sol


COPOS DE SOL

 

Del baúl de tus miradas

la mañana te ha vestido

con la más profunda y clara

la que siempre he preferido.

 

Cincelando mi figura

recorriendo mi interior

no me sirven armaduras

si en tus ojos hay dolor.

 

Y mi frente que es de acero

se derrite en tu reflejo

empañando mis pestañas

¡cuánto escuecen tus miradas!

 

Tú me lees entre mis labios

y se agolpan las palabras,

el silencio es mi diario,

su secreto mi esperanza.


Aún nos queda contemplar

como hiela entre los dos

solo queda contemplar

como caen copos de sol.

lunes, 29 de octubre de 2012

La belleza de la niebla


LA BELLEZA DE LA NIEBLA

 

La belleza de la niebla

es fundirse tanto en ella,

confiar tan solo en ella

y olvidar que hay nada fuera.

 
La belleza de la niebla

es ceder mi vista en ella,

es vagar dentro de ella

y perderme entre sus telas.


La belleza de la niebla

es vivir fugaz por ella,

y ser capaz por ella

de negar lo que hay afuera.

 

La belleza de la niebla

es sentir que te penetra,

es querer que se haga dueña

de la piel que me rodea.


La belleza de la niebla

es saber que si se aleja

es por no ser la más bella

si me encuentro tras su estela

solo a ti, solo a ti sin ella.

miércoles, 24 de octubre de 2012

Fuga




FUGA


Tus miradas son corcheas de un adagio lastimero

la obertura de tus labios el preludio de un infierno.

Sonata de ilusiones en el último concierto

te fugaste en los acordes de un volátil movimiento.

Tras la tenue sinfonía de un adiós sin escenario

en mi suite de cada noche interpreto un corolario.

 

Tristán e Isolda, Julieta y Romeo,

tú te marchas escribiendo

nuestro amor en una nota

yo me quedo componiendo

en clave eterna de derrota.

 

Te desvaneces, te alejas,

muero entre candilejas,

te alejas, te desvaneces,

oda al viento en que mi pena

vuela al son de un miserere.

lunes, 22 de octubre de 2012

Alas de cristal (Cabeza de ratón II)


ALAS DE CRISTAL

 (Cabeza de ratón II)

 

Tu nido fue ese cuarto vacío

y el cielo un socorro muy tardío,

así comienza, así lo escribo,

 un relato que maldigo.


Érase una vez un niño

érase un fatal destino.
 

Tierno huésped de una vida

no esperada todavía,

¿por qué el llanto contenías?

presagiabas la agonía

de la flor recién marchita.
 

Madre ausente del consuelo,

madre presa de un desvelo,

en sus brazos un polluelo

y en sus ojos el silencio

que su pena va por dentro.

 
Érase una vez un niño

érase un fatal destino.
 

¡Despiadado porvenir!

tu cruzada conseguir

ser la llama del candil

que al viento quiere resistir

y alumbrar hasta morir.


Batió sus tiernas alas

creyendo que volaba

como hacía la bandada.

¡Cómo alzaba su mirada!,

¡cómo el pecho dilataba!

 

Érase una vez un niño

érase un fatal destino.
 

Él solo quiso llegar

a las nubes y mirar

las estrellas y soñar.

Mas los sueños de cristal

se esparcieron al quebrar.

 

Entre el deseo y el presente

hay dos mundos diferentes

uno ignora lo eminente

porque adora lo que tienes,

y el otro,… el otro es éste.

 

Érase una vez un niño

érase un fatal destino.

 

viernes, 19 de octubre de 2012

Donde habitan los milagros


DONDE HABITAN LOS MILAGROS

 

Entre aromas de arrayanes y un candor desconocido

la mujer de mis desmanes me ha mirado de improviso.

Salgo yo de mis cabales, todo en mí palpito,

quien bajó de los altares en mi arroyo ha florecido.

Los ardores tan reales se convierten en suspiros

y mi pecho en dos mitades, y en su centro un laberinto.

Por fin perdí las llaves de mi celda de castigo,

ahora visto mis pesares con ropajes de domingo.

 

Y pregunto quién es ella, qué nombre no olvidaré

cincelado en las estrellas, en mi verso y en mi piel.

¿Quién la nada vuelve eterna?, ¿quién es santa de mi fe?,

¿Quién recoge las promesas que a su cielo yo lancé?

Nadie tiene la respuesta que me pueda convencer,

nada alivia esta tormenta que nace bajo mi ser.

No me digan que no es cierta, que no hay nada que perder,

que tan solo es la belleza que yo solo imaginé.

 

Si creí he de buscar, si sentí no se ha calmado,

¿por qué debo enterrar a quien yo le debo tanto?.

Si fui preso del azar solo porque no he ganado

hoy me muero por jugar a encontrar lo que he soñado.

 

Yo retorno a mi lugar, al arroyo limpio y claro,

Donde nace cada mar, donde habitan los milagros.

Y si tanto he de llorar, y si todo fue pasado,

solo quiero contemplar el prodigio de sus pasos.

Y que todo quede igual porque mi todo es mi pasado,

que mi pena es el penar por haber soñado tanto.

Y que todo quede igual, que no pueda ni tocarlo,

solo quiero una vez más despertar junto a un milagro.

jueves, 18 de octubre de 2012

La voz de la miseria


LA VOZ DE LA MISERIA

 

La miseria concedida

es veneno empobrecido

por aquellos que han vencido

en la rueda de la vida.

 

Merecemos un veneno

que nos pudra menos lento

y que alivie el sufrimiento

como alivia el mal ajeno.

 

Si nos quieren olvidar

que nos lleven al desprecio,

que retiren del trapecio

esa red a medio atar.

 

Un disparo y un lugar

donde no encuentre la luz,

una fosa tan común

como el alma que se va.

 

No nos deis alas de hierro

por limpiar vuestra mirada,

dadnos losas encajadas

en la tumba de este entierro.

 

No nos deis migas de sal

que alimentan las heridas,

caridades malvenidas

que se quiebran al llegar.

  

No nos deis una quimera,

un mal sueño al despertar

que hace solo contemplar

el futuro en una hoguera.

 

No me des una esperanza

en este mundo de papel,

inundaste ya mis pies

con tu sangre de venganza.

 

No me des lo que no pido

pues la mano donde escupo

es la misma que el orgullo

hizo ser lo que ahora he sido.

 

Déjanos morir en paz,

ser el pasto que pisar

tan podrido como el mar

que secaste a voluntad.

 

Que así sea,

porque así, así será.

miércoles, 17 de octubre de 2012

Sangre de miseria


SANGRE DE MISERIA

 

A usted,

a quien solo me asemejo

en la especie animal,

a quien solo me asemejo

en el modo de vagar.

A usted,

a quien tanto me asemejo

como lo hace el trigo al pan,

a quien yo maldigo en verso

le condeno a lo fugaz.

 

A lo fugaz de la victoria

y a lo eterno de mi historia,

a lo fugaz de cada gloria

y a lo infinito de su escoria,

a lo fugaz de la materia

y a lo eterno de su histeria,

a lo fugaz de lo adquirido

y a lo infinito del vencido.


A lo fugaz yo le condeno

porque tanto me asemejo

que conozco sus adentros,

sus temores y sus miedos,

porque corren por mis venas

cada una de las penas

que rechazan sus arterias,

porque corren por mis venas

cada una de las penas

que en mi sangre son miserias.

martes, 16 de octubre de 2012

Nada quiero (canción)


NADA QUIERO

 
Nunca pude complacer

a quien mira desde arriba

manejando nuestras vidas

en su guerra de cuartel.

Nunca quise merecer

las mejores bienvenidas

a costa de mis rodillas.

 

Nada,

nada quiero que me digan

que es lo justo y necesario,

los placeres cotidianos

son mi punto de partida.

Nada,

nada quiero que me ordenen

objeté sus pretensiones

yo ya tengo mis razones,

las que a nadie pertenecen.

 
Las verdades en mitades

son mentiras maquilladas

con carmín en sus palabras

y veneno en sus puñales.

Sus principios mis finales

tengo a salvo mis entrañas.



Solo dan apenas restos

de un botín ya repartido,

las migajas de un destino

que nunca llega a tiempo.

Un destino en oro envuelto

y por dentro maldecido.

martes, 9 de octubre de 2012

El niño del rincón


EL NIÑO DEL RINCÓN

 

Nacer y no querer

ni siquiera haber nacido,

crecer y no querer

recordar lo que no he sido.

 

Denegada la inconsciencia

de burlar a los peligros,

de saltarme lo prohibido

apelando a la inocencia.

 

Recostado en la prisión

de llorar solo por dentro,

de reír solo por gesto

sin un trazo de emoción.

 

Olvidado de un futuro

que promete un cielo eterno,

pero niega lo sincero

del presente claroscuro.



Nacido y sin querer

ser un firme convencido

de lo triste que es saber

que es mejor no haber nacido.

 

Madurado en la miseria

que jamás reconocí,

fue el orgullo mi botín

y mi sello la indolencia.

 

Refugiado en ese llanto

que no quiere ser viajero,

inundando los adentros

distraídos con mi canto.

 

Nacer y no querer

ni siquiera haber nacido,

y morir por no querer

recordar que no he vivido.